El comienzo de la verdad: los psicópatas y sus mentiras compulsivas

Este blog lo he creado para ayudar a otras personas a salir del entorno tóxico y del mundo irreal que crean estos "seres" que para mí, subjetivamente hablando o quizás no, son verdaderos demonios y pesadillas. Mi experiencia con psicópatas es amplia, especialmente como sobreviviente, ya que tuve un matrimonio con uno de ellos durante 15 años que destruyó toda mi vida. La ayuda psicológica de grandes psicólogos como el maestro Robert Hare, prestigioso canadiense especializado en psicopatía y creador del test para saber si alguien es un psicópata (infalible) y la información recibida de muchos casos, me han ayudado a seguir adelante. Quiero contarle al mundo todos mis conocimientos sobre este tipo de personalidad que la sociedad prefiere llamar sociopatía, en todo caso, son la misma persona. Para hablar de la psicopatía, me baso en experiencias personales y en investigaciones propias. 

Lo primero que os quiero contar es sobre las mentiras compulsivas de estas personas. La mentira es la primera premisa que debes observar si estás tratando de saber si alguien es un psicópata. La mentira no es igual en ellos, es una herramienta que utilizan constantemente muchas veces en su beneficio; pero muchas otras porque es su "modus operandi". La gente normal miente por muchas razones: por miedo, por no hacer daño, etc., son mentiras compasivas, sin maldad. Ellos mienten compulsivamente en absolutamente todos los aspectos de la vida, alimentan su enorme egocentrismo, ensalzando sus hazañas para que el mundo los admire. Nunca aceptan la culpa, jamás, es algo que tienen grabado "a fuego" y como nunca la aceptan, mienten y mienten sin parar para que sus actos erróneos y sus culpas recaigan en otras personas. Cuando les pillas en una mentira no lo reconocen, si no que cuentan una aún más grande y si es necesario otra más. Es decir, tapan una mentira con otra y con otra. Si alguien miente compulsivamente, desconfía. En esta entrada, voy a relatar mis experiencias con la mentira y los psicópatas para que observéis la capacidad de manipulación que puede ejercer un ser así en tu cerebro y cómo son capaces de entrenarte para que veas "normal" sus embustes y otras actitudes excéntricas.

Mi exmarido mentía compulsivamente sin aparente motivo, yo me acostumbré a su extraña "adicción", aunque en ningún momento me pareció algo común, pensaba que era por algún trastorno. Me mentía sobre todo: dónde iba, lo que hacía en sus viajes, etcétera. La careta que te muestran es de "yo soy muy bueno, amable, muy buena persona", son verdaderos "vendedores de humo". Cuando desaparecen unos días son los "reyes del vicio", les gusta divertirse sin límites, como su maldad que tampoco tiene límites. Mi ex estafó a una empresa, se quedó con todo su dinero y no compartió nada conmigo ni con sus dos hijos pequeños, uno recién nacido. Vivía viajando y gastando dios sabe en qué, porque eran cantidades de dinero considerables. Mintió durante meses sin temblarle las manos, pese a carecer de recursos en casa, ya que los gastaba en él mismo. El egoísmo de estas personas es tan superior a la de la gente común que es casi imposible de creer.

A mí me contó tantas mentiras y me manipuló psicológicamente para que creyera su verdad. Cuando todo se les derrumba y se les ve el "plumero", cuando ya han contado cientos o miles de mentiras y su argumento sigue careciendo de elementos que ratifiquen su verdad, se hacen los mártires para generar compasión en ti. Él me pidió perdón durante mucho tiempo, a mí me costó perdonarle porque no comprendía, y entre que por un lado no sentía ningún  apoyo familiar por tener una madre narcisista que me hostigaba y por el otro era un cría de 20 años, volví a caer en sus garras. Cuando vuelves parece cambiado, disgustado, amoroso, preocupado por ti; pero no te confundas, es sólo una fachada, una careta, una máscara... En realidad solo lo hacen para volver a manipularte emocionalmente y luego... vuelve el infierno. NUNCA CREAS A UN MENTIROSO COMPULSIVO.

Si ayudo a una sola persona, este blog habrá merecido la pena. 


Maria Yolanda Terradillos