Características y síntomas de un niño psicópata
La psicopatía se hereda genéticamente, no siempre, pero puedes caer en la desgracia de tener un hijo psicópata, lo cual es un choque tremendo para nuestra psique. ¿Qué síntomas detectamos para poder pensar que un niño es un psicópata? Los psicópatas ya nacen así con ese cerebro y esas carencias de sentimientos y emociones. Su sistema límbico funciona diferente al resto, ya que el centro de las emociones como la amígdala no funcionan. El niño psicópata observa su entorno y se va dando cuenta de que no es igual al resto de su familia o de su entorno. Aunque el adolescente carece de empatía y el diagnóstico no se puede dar hasta los 18 años por esa razón; ya de niños apuntan maneras de maldad y deshumanización. Es muy habitual que este tipo de pequeños despedacen, maten y hagan sufrir a animales porque en nuestra sociedad lo van a consentir porque son eso, solo niños. Pero saben muy bien lo que hacen y eso les sirve única y exclusivamente para frenar el ansia de adrenalina que no pueden controlar.
El niño psicópata copia la manera de ser de alguien de su entorno con emociones y aprende a actuar, a simular empatía, amor..., todo falsamente. A pesar de ello, siguen sin saber copiar las expresiones faciales y por eso tienen un rostro totalmente inexpresivo. Suelen cometer actos extraños como matar animales o reírse del daño ajeno, que parece divertirles extraordinariamente. En la escuela, equivocadamente se culpa a los padres por no saber educarlos, gracias a la falta de información en la que este sistema está inmerso. Los padres si no son psicópatas, no son más que otras víctimas. Cuanto más mayores, son más expertos, se especializan en el engaño y la estafa, aprenden observando y estudiando meticulosamente la mente de quienes les interesa depredar.
Cuesta mucho creer que un niño que supuestamente está lleno de inocencia, no tenga sentimientos hacia nadie, por eso son niños difíciles con muchos problemas de relaciones sociales, escolares, no son precisamente dóciles y, pese a quien le pese, son seres no humanos y como tal se han de tratar, indiferentemente de su edad. Precisamente se servirán de su victimismo y su falsa humanidad para derretir los corazones de sus padres y educadores, que se dan cuenta de que el niño actúa extrañamente y sus actitudes no son adecuadas para su corta edad; pero como buenos padres tratan de ver qué le pasa al niño sin llegar a ningún sitio.
La psicopatía es muy difícil de comprender desde nuestra mente y la sociedad no quiere enseñarnos quién son estos seres, precisamente porque están muy presentes en las grandes escalas sociales gracias a su falta de conciencia y a su ansia inaudita de poder. Si en las escuelas nos enseñaran a rechazar a este tipo de seres, no habría tanto sufrimiento por parte de las víctimas. Estos niños tienen unos problemas graves de adaptación ya que ellos se crean unas normas y códigos propios que usarán por encima de todo.
La edad de búsqueda sexual en este niño es mucho más precoz, a partir de los 7 años comienza su búsqueda sobre el sexo y suelen practicarlo mucho antes que los comunes. La edad en que comienzan los síntomas psicopáticos oscila entre los 3 y 7 años y afecta a un porcentaje del 5% en total. Son millones de personas las que nacen cada año con este cerebro insólito, y cada uno de ellos afectará a una media de 60-100 personas negativamente. Los datos son devastadores pero no podemos hacer mucho más que enseñarles lo mejor posible a actuar (aunque sea teatralmente), ya que, hoy por hoy, no existe explicación o terapia para ellos. Los padres o educadores deberían acudir a un buen psicoterapeuta para asumir la situación que les ha tocado.
El niño psicópata copia la manera de ser de alguien de su entorno con emociones y aprende a actuar, a simular empatía, amor..., todo falsamente. A pesar de ello, siguen sin saber copiar las expresiones faciales y por eso tienen un rostro totalmente inexpresivo. Suelen cometer actos extraños como matar animales o reírse del daño ajeno, que parece divertirles extraordinariamente. En la escuela, equivocadamente se culpa a los padres por no saber educarlos, gracias a la falta de información en la que este sistema está inmerso. Los padres si no son psicópatas, no son más que otras víctimas. Cuanto más mayores, son más expertos, se especializan en el engaño y la estafa, aprenden observando y estudiando meticulosamente la mente de quienes les interesa depredar.
Cuesta mucho creer que un niño que supuestamente está lleno de inocencia, no tenga sentimientos hacia nadie, por eso son niños difíciles con muchos problemas de relaciones sociales, escolares, no son precisamente dóciles y, pese a quien le pese, son seres no humanos y como tal se han de tratar, indiferentemente de su edad. Precisamente se servirán de su victimismo y su falsa humanidad para derretir los corazones de sus padres y educadores, que se dan cuenta de que el niño actúa extrañamente y sus actitudes no son adecuadas para su corta edad; pero como buenos padres tratan de ver qué le pasa al niño sin llegar a ningún sitio.
La psicopatía es muy difícil de comprender desde nuestra mente y la sociedad no quiere enseñarnos quién son estos seres, precisamente porque están muy presentes en las grandes escalas sociales gracias a su falta de conciencia y a su ansia inaudita de poder. Si en las escuelas nos enseñaran a rechazar a este tipo de seres, no habría tanto sufrimiento por parte de las víctimas. Estos niños tienen unos problemas graves de adaptación ya que ellos se crean unas normas y códigos propios que usarán por encima de todo.
La edad de búsqueda sexual en este niño es mucho más precoz, a partir de los 7 años comienza su búsqueda sobre el sexo y suelen practicarlo mucho antes que los comunes. La edad en que comienzan los síntomas psicopáticos oscila entre los 3 y 7 años y afecta a un porcentaje del 5% en total. Son millones de personas las que nacen cada año con este cerebro insólito, y cada uno de ellos afectará a una media de 60-100 personas negativamente. Los datos son devastadores pero no podemos hacer mucho más que enseñarles lo mejor posible a actuar (aunque sea teatralmente), ya que, hoy por hoy, no existe explicación o terapia para ellos. Los padres o educadores deberían acudir a un buen psicoterapeuta para asumir la situación que les ha tocado.
Si ayudo a una sola persona, este blog habrá merecido la pena.
Maria Yolanda Terradillos
Maria Yolanda Terradillos
Siempre mostro conducta antisocial sin aparente justificación, a su hermano lo quemo con agua caliente, a su hermana le intento perforar el tímpano, su compañeros del Liceo les realizaba una verdadera persecución o bullyng, parecía que no tenía alma, se había convertid en una verdadera depredadora intra especie. Se fugaba de la casa a bailar, cuando era pillada se ponía dos o tres pantalones para no sentir su castigo, Al final se reía, no sentía ningún tipo de remordimiento, los psicópatas tienen un incapacidad para experimentar remordimiento o vergüenza. Los seres humanos normales tenemos un sentimiento que se llama consciencia moral, cosa que no ocurre con este ser, es como pedirle peras al olmo. Sabe lo que hace pero no le importa.
ResponderEliminarMe preocupa el caso de los psicopatas que quieren hacer de sus hijos una.extension de sí mismos, y de un dia al otro le hacen a un hijo un cambio de.chip y este lo sigue incondicionalmente sin poder ver el verdadero trastorno de.personalidad que hay detras de esa manipulacion
ResponderEliminarEfectivamente eso hacen, yo lo sufro y he sufrido en mi piel. Pero hay que dejar que ellos vean por sí mismos. No va a hacer caso de nadie, pero lo que vean sus ojos sí. Como todos los psicópatas al final siempre se los ve el plumero. Aun sabiendo como es, es su progenitor, eso nadie lo puede cambiar. Pero todo es cuestión de tiempo. Paciencia
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