Marionetas con emociones

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El Primer libro de la autora

Diferencias entre un psicópata y un sociópata.¿Qué es un sociópata?

Habrá muchas personas que piensen que un sociópata y un psicópata son lo mismo. En la psicología nos lo enseñan así, pero si buscamos en criminología, nos damos cuenta de que no tienen nada que ver el uno con el otro. El fondo es el mismo, pero la manera de actuar es completamente diferente en cada uno de ellos.

El sociópata nace con un cerebro normal, pero debido a un entorno familiar o social violento, agresivo, sin normas y con carencias emocionales importantes, su cerebro no se configura como el de un niño común, si no que se convierte en una persona sin empatía ni emociones, carente de remordimientos y culpa. El psicópata, sin embargo, ya nace con un cerebro diferente imposibilitado a sentir emociones por su amígdala cerebral anómala.

El sociópata no tiene inteligencia social, a diferencia del psicópata que es encantador y tiene mucha labia. El primero no sabe relacionarse con las personas, no puede trabajar en equipo y solo es capaz de realizar una labor, si es individual. Es altamente antipático y no finge empatizar con nadie, directamente no lo hace. Se podría decir que tienen una personalidad "desagradable".

El sociópata tiene una necesidad irrefrenable de agredir, de hacer daño. Sus instintos están distorsionados y todo lo hace impulsivamente, sin pensar. En ocasiones, para no estar solo y de paso apaciguar su ansia de agresión, se mete en bandas, se hace cazador o entra en sectas violentas, así apaga su sed de violencia.

La impulsividad sin pausa es otra de las características más evidentes del sociópata, nunca medita lo que va a hacer, si no que realiza cada acción sin pensar. En cambio, el psicópata piensa fría y calculadoramente sus actos y si no le sale bien, como ha invertido tanto tiempo en ello y no  tiene plan b, puede actuar por impulsos.





Encontramos una característica en el rostro del sociópata muy evidente y es que sus ojos expresan claramente un trastorno. Se dice que un sociópata tiene "ojos de trastornado" y si os fijáis, efectivamente es así. El psicópata, en cambio, tiene una mirada completamente apagada y sin vida.

El sociópata cuida escrupulosamente su exterior, le gusta dar una buena imagen para él mismo y para los demás. En cambio, el psicópata no tiene sentido del gusto a la hora de vestir o arreglarse y no tiene esa necesidad.

También hay una diferencia en el coeficiente intelectual de ambos perfiles, el psicópata posee un coeficiente más alto que la media y el sociópata tiene un coeficiente entre normal y bajo normalmente.

Ambos perfiles pertenecen al trastorno antisocial de la personalidad, la conducta antisocial engloba todos aquellos comportamientos que puedan constituir un peligro para la sociedad o en los que se infringen las normas básicas de convivencia social.

El sociópata tiene alteraciones cognitivas, no se ve como es realmente y no es capaz de percibirse a sí mismo y al entorno con objetividad, no sabe planificar ninguna acción, por lo que no medita nada de lo que hace, si no que se deja llevar.

Vemos que su egocentrismo, falta de empatía y remordimientos, ausencia de conciencia e incumplimiento reiterado de normas morales, son características de ambos perfiles.
La diferencia más reveladora que he encontrado para situarlos en un lado u otro es la gran capacidad de ser como un camaleón que tiene el psicópata, su labia y encanto hacen que sea mucho más difícil de detectar que el perfil sociopático.

Si ayudo a una sola persona este blog habrá merecido la pena.

YOLANDA TERRADILLOS





Comentarios

  1. Ese ultimo párrafo del camaleón me recordó una novela que leí hace poco.

    El personaje es un psicópata que describe que se siente como un camaleón. Que tiene la habilidad de adaptarse a las emociones de su víctima para saber los pasos a seguir en su manipulación.

    Se llama Corazón psicópata. La recomiendo a todos que se interesen por el tema.

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